No te culpes por ello.

Creerme amigos míos, que si fuese tan fácil, no estaría aquí ahora... Hace tiempo que no escribo un par de letras... Pero es necesario.
No todas las personas que te digan te quiero todos los días, o que te regalen todos los días algo material, son las que más te quieren, o sí quién sabe, pero yo pienso, que también deberíamos de dar una oportunidad a esas personas que son calladas, a las que no te dicen tan fácilmente un te quiero, y si te lo dicen es porque algo pasa en su interior... Párate a pensar, cuantas de las personas que siguen a tu lado te han demostrado todo lo que te han dicho, ¿cuántas? Muy pocas, ¿verdad? Tú y yo lo sabemos, que las personas que no demuestran sus sentimientos recurren a sitios como este, en el que escribir dos palabras que aún así no puedan expresar ni tus sentimientos... Las personas que no demuestran los sentimientos no quiere decir que no te quieran ni mucho menos... Solo hay que darles una oportunidad, para ver si realmente demuestran lo que no dicen, y si es así, adelante con ellos, aunque recuerda que nada es imposible y que no todo es fácil, no fuerces a hacer algo que no se puede de la noche a la mañana, tú solo da tiempo, únicamente quieren que seas feliz y que veas que realmente tienen más de ti dentro de lo que imaginas.

Solamente escribo.

Ella era una persona alegre, le gustaba estar con cualquier persona, nunca se cabreaba. Le encantaba salir, divertirse, reír, ayudar a los demás en cualquier aspecto... Ella era feliz, ella sonreía de corazón siempre, pero un día, todo le cambió en la vida, nunca esperaría tal cosa. Se volvió fría y distante, nadie la reconocía, nadie sabía que la pasaba, pero tampoco nadie se había dignado nunca en escuchar sus sentimientos, ni en saber nada de ella. La utilizaban como un pañuelo de lágrimas, tal vez que por eso se dio cuenta y cambió, sufrió bastante como para seguir haciéndolo y decidió cambiar su vida, ella sentía que a las demás personas no le gustase, pero dejó de pensar en los demás y ahora comenzaba a pensar en sí misma, en su propio bienestar. Solo la gente que la conocía podía sentir la tristeza en sus ojos, y en su voz, las demás solo la apuñalaban y después la preguntaba que por qué sangraba. Ella no sabe cómo expresarse, ella solo sabe cómo escribir palabras para quien quiera leerlas, pero nadie la entiende porque su sentimiento es profundo, los demás piensan que no tiene corazón, que no vale para nada, que todas esas palabras que escribe para quien quiera leerlas son mentira, nunca nadie podrá entenderla tan bien como lo hace el lápiz y el papel sobre el que escribe.

Las palabras no te duelen, sino te duele la persona que te los dice. Esa persona que sabe como hacerte débil por muy fuerte que seas, esa persona que tu mirabas y sabías lo que pensaba, ahora ya no es así, y lo peor de todo es porque a una persona fría, lo más difícil que le puedes pedir es que se exprese... Y eso es lo que hicieron con ella, pedirle explicar sus sentimientos. Ella puede estar cabreada y no decir ni una sola barbaridad, porque sabe lo que se puede sentir y que una persona cabreada puede decir cosas que no siente, pero ella piensa que eres la persona más sincera, y la duele saber que tú piensas que sus lágrimas no sirven, ni siquiera que sus miradas te transmiten nada. Ella siente que nadie cree en ella, que nadie confía, que todo lo que hace por las personas no es lo suficiente, que todo lo que ella intenta no sirve absolutamente para nada, porque siempre lo estropea. Ella es frágil pero no quiere aceptarlo, ella escribe palabras para quien quiera leerlas, pero nadie las entiende. Sólo ella sabe lo que realmente escribe, sólo ella entiende sus sentimientos, sólo ella sabe cómo desahogarse. Detrás de su gran sonrisa, nadie ve la tristeza que hay en ella.

Vuelvo a repetir que escribo estas palabras para quien quiera leerlas, me dicen una y otra vez que hable y exprese mis sentimientos, pero dime tú ¿cómo se hace eso? ¿Cómo puedo hacer eso? De verdad que me gustaría saberlo, y poder intentarlo, pero hay cosas que yo soy incapaz. Nada es imposible me repiten una y otra vez, pero me he cansado de esa frase, ahora me he cansado del ruido, de la música, de las letras con sentimientos, ahora me gusta el silencio, escuchar las agujas del reloj, escuchar mi propia respiración y los latidos dentro de mí misma. Es difícil ¿a qué si? Pero nadie se para a pensar tampoco las cosas... Ni siquiera yo, ni siquiera tú, que también escuchas las agujas del reloj y como circula la sangre por tus venas. Cómo será eso de sonreír sin alguna preocupación, cómo será eso de ser feliz, aún me lo pregunto, dime tú, tic tac del reloj, ¿cómo haces para qué cada noche a las doce en punto salga ese bonito búho y no se canse de hacerlo? Realmente no estoy cabreada, ni triste, ni nada, solamente estoy cansada, de llorar, de discutir, de estar en la misma situación... Solo yo lo puedo ver con mis ojos de esta manera, dices tú que me entiendes pero es mentira. No tienes la suficiente empatía como para entender los sentimientos tan cerrados de una persona como yo, que con lágrimas en los ojos, te dice que es feliz, y te sonríe mientras te gasta una broma, cuando realmente lo que quiere es dormir y así olvidar un rato al mundo... Dicen que es mejor no dormir, que ya dormirás cuando estás muerto bastante, pero y dime tú ¿te sientes muerto? ¿Te sientes vacío? Es casi lo mismo ¿verdad? Sentirte muerto y vacío por dentro... Van como de la mano... Me gustaría expresar todo esto a la gente, pero es tan duro, o difícil, no lo sé, aún con lágrimas en los ojos lo escribo, orgullosa de poder desahogarme al menos así. Lo siento si tengo carácter... De verdad lo intento evitar, intento contar hasta diez cuando estoy cabreada, o cuando estoy a punto de llorar para no gritar, y no hacer llorar a las nubes, pero a veces es imposible. Imposible. Me gustaría que alguien leyera estas letras, algún día podré decir, ya soy feliz, ahora mira y lee esto, mientras tanto, me lo guardaré. Lo siento. Aunque todas las personas tengan esa imagen de mi, yo sé que nadie tiene la sangre azul y siempre será roja para todos. Todos acabamos en el mismo lado, al igual que salimos del mismo... Unos mejor, otros peor... Pero todos del mismo... Y dime ahora, ¿quién hace reflexionar a quién?
Te hace feliz joder a los demás ¿verdad? Eso es lo que consigues, separar a gente que realmente se quiere por tu antojo de mierda.


Lo siento cielo, que llores no quiere decir que seas débil, sino que ya llegas a un punto en el que no eres capaz de seguir hacia delante porque estás muy jodido por dentro, pero la gente que llora de corazón, los otros no. Date cuenta de que en esta vida solo hay tres personas que merezcan la pena, y que van a acompañarte en este viaje a bajo tierra, no sé, piénsalo, valora si estás haciendo bien las cosas. Eso sí te pido, prométeme que aunque mañana estés triste y con ganas de llorar, sonreirás para todas aquellas personas que tanto les gusta tu sonrisa, y para las que no, también.

Te haré una pregunta... ¿A qué llamas tu matrimonio? Yo a matrimonio lo llamo que dos personas se quieren, y quieren pasar el resto de su vida juntas pase lo que pase, dejando los problemas a un lado, pasar su vida JUNTOS hasta que uno deje de sentir lo mismo hacia la otra persona, y que se levante por la mañana y diga hasta aquí he llegado. A eso llamo matrimonio... ¿En cambio tú? ¿A qué le llamas matrimonio? A que como tu pareja no actúa como tú quieres que lo haga, ya es que no siente lo mismo por ti, ¿me equivoco? A que no...
Soy una persona demasiado incrédula... Como para darme cuenta de que después de tanto tiempo me puede decepcionar la persona que más apoyo me ha dado nunca... Y dime... ¿Cómo  te sentirías tú? Yo odio esas personas que tienen dos caras, ya deberías saberlo.

A quien te dejó marchar.

Leí una vez, que cuando no podemos expresar nuestros sentimientos porque las palabras se agolpan en nuestra garganta, cuando no nos va a escuchar quien tiene que hacerlo o cuando, simplemente, es mejor quedarse en silencio, lo mejor es escribirlo. Y funciona, me funcionó en su momento, hoy me veo reflejada en las pupilas de un desconocido y me he reconocido tiempo atrás, en una situación similar. Por ello, he escrito estas letras. Para todas aquellas personas que necesitan decirse algo así mismas y a algunas en especial..

No se trata de rencor, ni de querer y no poder. Que no queremos cambiar nada y de nada nos serviría poder hacerlo. Simplemente se trata de leer estas palabras, y sobretodo de que alguien las lea. Porque en algún momento de tu vida, alguien te dejó marchar, y aunque haya llovido bastante desde entonces y sus huellas se hayan borrado por completo, de vez en cuando, recuerdas que un día alguien te dejó marchar. Y hoy, simplemente, quieres darle las gracias porque sin él y esos días grises hoy todo sería distinto. Por lo que, a quien nos dejó marchar, le doy las gracias por habernos construido.

Hubo días muy malos. No sé si los hubo para ti, me imagino que sí. Cuando algo se acaba, aunque una de las partes esté totalmente convencida, siempre duele. No porque tengamos alguna duda, ni porque lo deseemos, sino porque en algún momento, cuando todo comenzó, pensamos que el final no llegaría nunca. Y sin embargo, llegó, porque todo acaba de una manera u otra.

Pero también hubo días buenos, en los que comparas y te das cuenta de que tal vez es mejor así. Y que, probablemente, hubiera sido mejor así desde hace más tiempo del que queríamos creer. Que nos aferramos tanto a algo, o simplemente por rutina o comodidad, que olvidamos todo lo bueno que nos estamos perdiendo. Y resulta sorprendentemente, como una persona puede cambiar por su pareja, moldearse hasta perder su esencia y volverse blanco y negro, perder todo el color.

No te deseo nada malo, de hecho espero que encuentres el amor, y que esta vez no tenga punto final. Digamos que simplemente, las cosas no salen siempre, como queremos, que esa frase de ''no eres tú, soy yo''. Tiene más sentido de lo que queremos creer. ¿Que qué pasó? La vida, de nada sirve estar con alguien por pena o compromiso, simplemente es alargar lo inevitable. Has de saber que las cosas se pudieron hacer mejor, pero que tampoco es fácil. Que los hechos se van desencadenando un poco al azar y otro poco con la mala suerte.

No lo sé. No sé que pudimos haber sido, y ahora la verdad no me importa. Me importó en su momento y esa idea rondó por mi cabeza hasta que mi imagen de ti se difuminó y se perdió entre mis remendos, porque si algo tengo claro es que siempre permanecerás ahí, en alguna parte de mi memoria como alguien especial. Que si nos encontramos no quiero que actuemos como desconocidos, porque si algo duele realmente es fingir que algún día no fuiste importante para mí.

Pero alguien ocupó tu lugar, no tiene por que ser una pareja, tal vez fue una amiga, amigo, hobby, familiar... Y obviamente alguien ocupó el mío. Y así es como ha de ser, no quiero hacer más huecos vacíos en ningún corazón. Pero también tengo que decir que a quien me dejó marchar que es una decisión con la que tendrás que cargar el resto de tus días. Que puedo prometerte que jamás encontrarás alguien como yo, al igual que yo no encontraré a alguien como tú, porque todos somos únicos, inigualables, especiales desde la cabeza a los pies. Que nadie te volverá a mirar con los mismos ojos, ni te sonreirá de la misma manera, nadie volverá a hacerte reír del mismo modo, ni llorar. Y tal vez, en algún momento, cuando creas que me olvidaste, alguien pasará por tu lado con mi perfume y durante unos segundos volverás tiempo atrás. Y pensarás. Pensarás en mí. ¿Sabes qué creo? Que un día te despertarás con alguien a tu lado y te darás cuenta de que me echas de menos. Hay historias que nunca acaban, pero del mismo modo, hay otras que nunca llegaron a empezar. Te deseo lo mejor a ti y a quien te dejó marchar, por hacernos libres.

Reflexiono.

Tal como predije
estamos en el punto de no retorno.
No podemos retroceder 
y nada ha cambiado.
No puedo controlar 
si me hundo o salgo a flote
porque yo elegí las aguas
en las que estoy metida.
Que da igual si tú o yo.
Si lo entiendes o si no
yo merezco mucho más.
Sólo quiero algo de ti.

Mi parque.

Bajé a por tabaco al bar de la esquina, sabía que fumar mataba, pero ¿qué importa? Yo ya sabía que al final todos íbamos a acabar en el mismo lugar.
Encendí la luz, bajé los escalones de dos en dos y abrí aquella chirriante puerta. Me puse el gorro blanco de siempre y empecé a caminar. Maldito invierno... eran las seis y cuarto y ya de noche. Sólo podía apreciar la luz de la farola y otros cuantos carteles.
Hacía bastante frío, no veía ni la acera de tanta nieve. Era agradable pisarla, me recordaba a mi infancia, cuando bajaba con Shaila y Andrew a tirarnos bolas de nieve. En aquel parque siempre sólo, el cual nosotras llenábamos de vida. Ya estaba en el bar, compré el mismo de siempre y decidí ir al parque.
Me encendí un cigarro mientras recordaba aquellos momentos cuando mi preocupación era no salirme del dibujo mientras coloreaba...

Amistad.

Para mí, los amigos son los que a pesar de tus defectos te apoyan y te quieren seas como seras. Amigos en realidad hay pocos y lo que pienso es que con el tiempo no perdemos amigos sino que nos damos cuenta de quiénes lo son en realidad. Los amigos son la familia que elegimos, es decir, los que van a estar en las buenas pero en las malas más.

La mayoría de las personas piensan que un amigo o una amiga es con quien pasas el verano o el tiempo en la acera de en frente de tu casa, pero en verdad la amistad es conocer a esa persona y que tan sólo con mirarla sepas si la ocurre algo, como cuando te mira tu madre y sabe que has tenido un mal día. Pienso que la diferencia entre amigo y conocido es mucha, aunque la gente los confunda. Un amigo es el que está en todo momento y un conocido es el que se ríe contigo hoy y mañana no se acuerda de ti.

Mis experiencias con las amistades no han sido maravillosas por describirlo de alguna manera.

Las personas con las que más confianza tengo son tres. He de decir que una amistad si es verdadera ha de estar basada en la confianza y sinceridad.

También he de decir que tenemos que ser conscientes de quien son amigos o conocidos. Hasta que uno mismo no abre los ojos no se da cuenta de la realidad.